Marrakech es la ciudad rosa, la perla del sur. Su medina es increible, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1985. Marrakech (que da nombre al imperio marroquí) es una ciudad llena de jardines, palacios y mezquitas, fue fundada por los almorávides en el año 1070-1072. Los almohades bereberes tomaron Marrakech en 1147 y destruyeron muchos de los edificios de sus predecesores, construyeron la mezquita de Koutoubia y su famoso alminar, construyeron nuevos barrios, completaron las murallas y fortificaron la Kasba. Despues llegaron los Saadíes y finalmente los Alauíes hasta hoy día.
Pero sobre todo, Marrakech es magia.
En 1956 ya era famosa. En la segunda versión (realizada en esa fecha) de la película «El hombre que sabía demasiado» de Hitchcock, la historia comieza en la plaza Yamaa el Fna, de Marrakech. Aquí tenéis el trailer, fijaos al final, en la plaza y en el alminar de la mezquita.
Como datos básicos: la monenda local es el Dirham (MAD) y 1€ son aproximadamente 11 MAD. Acostumbrate al taxi y acostúmbrate rápido, es bastante divertido y muy barato. Puedes regatear y te recomiendo pactar el precio antes de subirte. En la medina no suelen entrar los taxis porque no pasan por todas las calles. Aquí van esos imprescindibles de Marrakech, los podrás disfrutar en una visita de 4-5 días y te sobrará tiempo para hacer alguna excusión o bien al desierto o a sus famosas cataratas (Ouzoud), o para descansar o para ir de compras …
Entra en la Medina, que te esquiven motos, carros y burros y deja tus maletas en el riad. Te ofrecerán un té aunque no puedas entrar en las habitaciones. Si llegas a la mañana te ofreceran hasta un desayuno. Marrakech te da la bienvenida. Has pasado del bullicio de una ciudad alegre, el calor y el olor a comida, especias..al silencio del Riad. ¿Te das cuenta que estas dentro de la Medina y no se oye nada? Quedarse en un riad en la medina es una experiencia mágica y es la mejor opción. Quizá sea mucho más pequeño que un hotel en la parte nueva y no tenga un comedor o servicio de habitaciones, pero es según mi opinión IMPRESCINDIBLE. Elígelo con piscina en la azotea (aunque sea una mini alberca, lo agradecerás, si vas en primavera o verano, más), elígelo cerca de la plaza a ser posible (para tener una referencia fácil). Y algo importante: solicita que te vengan a buscar al aeropuerto, la mayoría de riads te ofrecen esta posibilidad, si no es así, insiste, que te vaya a buscar alguien, el primo del dueño, es igual, tu insiste, la Medina es un laberinto y perderás un tiempo precioso intentando llegar por tu cuenta al Riad.
La Medina está rodeada por un muro de 5m de altura y 19km de largo, levantado en el s.XII por los almorávides para hacer frente a los ataques de sus vecinos los almohades.

Un detalle interesante: hoy en día, muchos Riads te ofrecen clases de cocina marroquí, pregúntalo. Te dejo tambien un enlace a los famosos talleres de cocina que desde 60€ (más o menos) te ofrece La Maison Arabe


Pierdete por las callejuelas de la Medina y encuentra los curtidores. Perderte seguro que te vas a perder así que no te estreses. Intenta que te marquen en el Riad como ir a cada sitio, porque después en la calle igual no te dan unas instrucciones muy claras (por decir algo) y los nombres de las calles se repiten un poco. Eso si, por algunos dirhams te llevará cualquiera a donde quieras. (También puedes preguntar a los turistas, que hay muchos, también hay muchos europeos que se han quedado a vivir en esta increíble ciudad rosa). Aprovecha que verás muchos callejones vacíos para hacer fotos, en ningún sitio te van a posar los gatos en un fondo de callejuelas estrechas de color rosa, en Marrakech si. Aprovecha. Un detalle: recuerda una ruta rápida para ir al Riad desde la plaza, ya sabes, una, dos, tres calles, derecha, una, dos izquierda…es que por la noche no es tan fácil, estas en la Medina.
¿Has encontrado los curtidores? ¿Te han dado al entrar unas hojas de menta para ponértelas en la nariz? ¿Si? bien, estás en los curtidores. Huele fatal. ¿No irás en chanclas no? La verdad es que el calzado cerrado es básico, sobre todo en la visita a los curtidores en los que irás saltando junto a los pozos donde dejan las pieles en los diferentes preparados: ácidos, colorantes..etc. Un poco desagradable, pero una experiencia para darte cuenta de lo duros que son algunos trabajos artesanales como este.
Esquiva serpientes, dentistas, tatuadores de Henna, aguadores y vendedores ambulantes para tomarte un zumo de naranja en la plaza Djemaa el-Fna. La plaza es Patrimonio de la Humanidad desde 2001 y es todo un espectáculo. Lo bueno de estar hospedado en la Medina es que podrás pasar y pasarás, cada día, de día y de noche.
Regatea y compra, sigue regateando y sigue comprando… Marrakech está llena de zocos: el zoco de los tintoreros (Sebbaghine: increíble con sus madejas colgando), el zoco de las aceitunas y el de los frutos secos, el zoco de las alfombras, el de las babuchas (Smata) y el zoco de los herreros (Haddadine), perderse por estos mercados y alucinar con las cosas raras que tienen, alucinar con la manera de hacer publicidad y comprar: un tajin, una tetera, unas babuchas, aceite de argán, curry, la mezcla de especias llamada «ras el hanut», comprar, regatear, ¿Cuánto las alfombras? no te llega o quizá sí. Lo que te va a pasar es que no te va a entrar todo en la maleta pequeña esa que te has traído para no pagar un plus en Ryanair. Ya verás..
Para llegar a los zocos más especializados, desde la plaza Djemaa el-Fna, por la calle principal Souq Semmarine (zoco del cuero) hacia el norte, dirección la madrasa de Ben Youssef.
Fotografía el increible alminar de la mezquita de la Kotubia. En lo alto del alminar hay tres bolas de cobre, las originales eran de oro puro y habían sido donadas por la madre del Sultán en penitencia por haberse saltado el ramadán. El alminar (del s.XII) tiene 70m de altura y se parece de manera asombrosa a la Giralda de Sevilla. NO se permite el acceso a los turistas dentro de la mezquita.
Imagina la vida de los universitarios del s.XIV en la Madrasa de Ben Youssef (o lo que es lo mismo la Medersa de Alí ibn Yusuf) es una de las más importantes de marruecos, con sus 130 celdas podía albergar hasta más de 900 estudiantes. Es una joya de la arquitectura árabe-andalusí. Espectacular la combinación de mosaicos, marmol y madera tallada donde mires. El patio te sorprenderá, también las celdas y los interiores. Fue en su tiempo la mayor de Africa.
Al lado de la Madrasa te encontrarás el Museo de Marrakech un palacio increíble (el Palacio Mnebni) típico del arte morisco, construido a finales del siglo XIX. Entra para disfrutar de su patio y su increíble lámpara.
junto al museo y la madrasa tienes el único monumento que se conserva de la época de los almorávides es una estructura abovedada Koubba Ba’Adyin
Al sur de la Medina, bastante lejos andando de la plaza Djemaa el-Fna encuentras el barrio de la Kasba donde podrás descubrir las maravillas de oro y marmol de Marrakech visitando las Tumbas Saadíes. Al lado de la mezquita de la Kasba y el Palacio Real, encuentras este complejo de más de 170 tumbas de familiares del sultán. La madre del sultán tiene su propio mausoleo en el jardín.
Bastante cerca tienes el Palacio de Bahía, increíbles sus jardines verdes, plantados con naranjos, limoneros, plataneros, cipreses, hibiscos y jazmines …
Enmudece con el espectáculo nocturno de la plaza Djemaa el-Fna mientras saboreas un tajin de pollo y ciruelas con cuscús (couscous), disfrútalo, en tu casa no sabe igual, que te has comprado el tajin, el cuscús, las especias, pero en tu casa no sabe igual. Desde las terrazas de los primeros pisos que rodean la plaza el espectáculo es increíble, los puestos y la gente, el bullicio, el humo de las cocinas y el olor a especias. Es increíble ver cómo al caer la tarde empiezan a llegar los carros, tirados por burros, con todo lo necesario para montar los puestos de comida. Mas de 100 puestos. La plaza se transforma. Empiezan a humear las parrillas, empieza a llegar la gente, los turistas y los locales…
Si te llevas un trípode podrás sacar una maravillosa foto de la plaza por la noche. Te recomiendo cenar los increíbles tajines con cuscús: guisos tradicionales con carne, (también hay vegetarianos) dátiles, ciruelas, almendras y muchas especias, el tajin es el recipiente de barro donde se cocinan; la mítica sopa harira: con lentejas, tomates, guisantes.., el taboulé: cuscús con perejil, tomate y menta, la pastille: pastel de hojaldre con pollo, almendras, especias y azúcar, una mezcla de dulce y salado..
Visita los jardines de Menara. Estos increíbles jardines del s. XII, cuentan con una muy famosa y fotografiada alberca junto a un pabellón ó minzah. Mi recomendación más importante: yo iría en taxi. Regatea, pero vete en taxi. Esa es mi mejor recomendación. Los jardines imponentes. Pero vete en TAXI, andando está lejos no, lo siguiente (de la plaza Djemaa)
¿Sabías que Yves Saint Laurent vivió en Marrakech? Puedes visitar los jardines Majorelle que adquirió y restauró. Hasta aquí también tendrás que ir en Taxi. Estos jardines son una de las colecciones de plantas más importantes de su época (abiertos desde 1947), encontrarás plantas de los cinco continentes y te podrás fotografiar con increibles cactus y nenufares. Ojo que cierran pronto.
Espero que os hayáis animado a visitar esta maravillosa ciudad. Podrás darte un baño de vapor y barro en un Hammam, fumar sisha y beber té con menta (¡¡sin bolsita!!!). Entra ahora en una de esas compañías de bajo coste, busca un viaje a marrakech barato, cómpralo y ¡¡disfrútalo!!
Te pongo un poco de música mientras te lo piensas. Si te ha gustado compártelo en tus redes sociales. Gracias!!