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Llegué a Georgia desde Armenia (por tierra) el día antes, digamos que el día cero. Llegué a medio día, así que me dio tiempo a hacer bastantes cosas. La parte 1 de la vista a Georgia la tenéis aquí. Esta es la continuación.

Día 1. Tbilisi

Este día he contratado un guía para descubrir Tblisi. Sigue el calor bochornoso. Me dice el guía que será así todo el verano. En Georgia hace mucho frío en invierno y mucho calor en verano, que empieza ya en abril-mayo subiendo progresivamente. El tour es andando. ¡Que alegría! con el calor que hace.

El guía me cuenta la historia de la ciudad con alrededor de 1500 años y que fue fundada en el siglo V por el rey Vakhtang Gorgasali. La mayoría de leyendas sobre la ciudad están asociadas a las aguas termales que emanan de la tierra. El rey Vakhtang estaba cazando cerca del río Mtkvari, cuando vió un faisán. El halcón del rey hirió al faisán que cayó en una poza de aguas termales . Las propiedades curativas del agua revivieron al faisán y el rey quedó tan impresionado que decidió construir una ciudad en ese lugar y le dio el nombre de Tbilisi, que en georgiano significa “cálido”. No lo jures 😅

Durante su larga historia, la ciudad vio muchas conquistas, sobreviviendo siglos de ocupaciones y devastadoras invasiones. En el siglo VII, los árabes establecieron el llamado “Emirato Tbilisi”, el cual duró alrededor de cuatro siglos. Guerras con los turcos seljuk y más tarde los persas, llevaron a la destrucción de la ciudad y de todas sus obras maestras arquitectónicas. Sin embargo, cada vez, Tiflis (como decimos en España) renace desde las cenizas como el ave fénix.

La última invasión devastadora se llevó a cabo en 1795 por el shah iraní Aga-Magamed Khan, fundador de la dinastía Kayar o (Qajar) y que destruyó Tbilisi casi por completo. En el siglo XIX la ciudad cayó bajo el mando del Imperio Ruso y muy pronto toda Georgia se convirtió en parte de la Unión Soviética. Durante el mismo siglo, comenzó la reconstrucción de la ciudad y se convirtió en una de las más atractivas y acogedoras ciudades de la región.

La ciudad tiene una mezcla extraña de estructuras medievales y neoclásicas. Llena de bares y pubs en edificios modernistas, Art Nouveau o estalinistas.

Empezamos la ruta desde el hotel. Atravesamos el viejo Tbilisi, con sus casas a punto derrumbarse, sus extraños pubs y hostels o pensiones en casas que parecen ocupadas, los patios de vecinos y los balcones, de madera o de hierro enteros o a punto del colapso. No hay dinero dice el guía.

Muchas casas están abandonadas ya que los dueños no tienen los suficientes recursos para arreglarlas. Esto debe haber sido precioso en otra época. Según el guía, los edificios eran propiedad de ricos comerciantes y la aristocracia, pero a la llegada del soviet, las casas y palacios fueron expropiados a estos burgueses y familias acomodadas y repartidas entre los campesinos sin los suficientes recursos para mantenerlas y arreglarlas.

Atravesamos la ciudad casi por las mismas zonas que pasee el día anterior. Llegamos a la plaza Libertad donde está el ayuntamiento y la estatua de San Jorge y el dragón, desde aquí pasamos por toda la avenida Rustaveli y, a la altura de la Iglesia de Kashveti, atravesamos el parque 9 de abril, dirección al río que bordeamos por la calle Atoneli hasta llegar a la torre del reloj. En esta zona, la ciudad está llena de esculturas de bronce.

Una de las principales atracciones de Tbilisi es la torre del reloj. Al cada hora, un ángel sale de una puerta y toca unas campanas con un pequeño martillo. Una puerta más grande se abre sólo dos veces al día, a las 12:00 pm y a las 19:00 pm. 

Caminando por la misma calle y a escasos metros, se encuentra la Basílica de Anchiskhatidel del siglo VI a la que se considera como la iglesia más antigua de Georgia. A pesar de tener unos frescos muy bonitos no puedo entrar porque están en misa.

Caminando recto a mano izquierda se ve el Puente de la Paz un puente (que parece de Calatrava) de cristal y acero en forma de arco sobre el río Kura. El puente lleva más de 30000 bombillas LED, que se encienden cada día antes de la puesta de sol. Las luces intermitentes comunican un mensaje en código Morse. El mensaje contiene los nombres de los principales elementos de la tabla periódica que constituyen el cuerpo humano.

Lo atravesamos para pasar al otro lado del rio.

Casi al final del parque (donde llegue el día anterior) antes de llegar a la plaza de Europa hay un teleférico con el que subimos hasta la Fortaleza Narikala. El precio de un viaje (ida) es de 2 GEL.

La Fortaleza Narikala, que data del siglo IV se sitúa en el Monte Sagrado Mtatsminda. Es el monumento más conocido y antiguo de Tbilisi, destruida y reconstruida varias veces ( durante los siglos VII y VIII fue reconstruida por los árabes, y durante los siglos XI-XII por los mongoles) En 1827 la Fortaleza fue destruida en un terremoto y desde ese entonces la ciudadela no ha sido reconstruida por completo.

Llegamos hasta la estatua. Que de cerca no es que sea nada del otro mundo, chapas de aluminio remachadas sobre una estructura de 20 m. La estatua originariamente de madera, fue erigida en la cima de la colina Sololaki en 1958.

Bajamos esta vez andando, hasta el casco antiguo. Mientras bajamos, podemos ver el jardín botánico y la zona de las cascadas que ahora está cerrado al público por desprendimientos.

Llegamos al distrito «Abanotubani» donde hay toda una calle (Abanos kucha) de baños públicos que utilizan las aguas sulfurosas de las muchas pozas de aguas termales de esta zona. Abanotubani es el lugar donde, según la leyenda, cayó el halcón del rey Vakhtang Gorgasali. Las casas de baños se encuentran por debajo del nivel del suelo por fuera se ven las cúpulas/domos restaurados.

En frente, al otro lado del rio Kurá, está la iglesia de Metekhi, la Iglesia de la Dormición de la Virgen, una iglesia ortodoxa georgiana. La iglesia se encuentra en el lugar donde se fundó Tbilisi. Se construyó en el año 455. Destruida en 1235 durante la invasión de los mongoles, fue reconstruida en 1289, bajo el reinado de Demetrio II. Fue parte de la fortaleza real, cuyas fortificaciones fueron destruidas en 1937. En el interior tiene la tumba de Santa Shushanik.

Tbilisi siempre ha sido un punto de encuentro para las distintas religiones monoteístas. En la capital georgiana podemos encontrar una iglesia ortodoxa, una armenia, una sinagoga y una mezquita conviviendo en el mismo barrio.

En la plaza Europa hemos quedado con el conductor. Salimos hacia Mtskheta en coche (Mtskheta se encuentra a unos 20km de Tbilisi), pero de camino paramos a comer en un sitio local, se llama Armazis Kheoba un lugar muy típico al lado del Río con mesas en el exterior (estaba súper concurrido).

Aquí, pruebo por primera vez una comida típica (alubias con cebolla y especias servidas en pot que se llama Lobio y una especie de ensalada o entrante de berenjenas asadas con una pasta de nueces , pimiento, apio… que se llama Badrijani) que será lo que coma cada día. Yo, por no variar y por ir a asegurar.

Mtskheta es la antigua capital del Reino de Georgia desde el siglo 3 A.C. Y fue el lugar en el que fue aceptado el cristianismo en Georgia. Ubicada en la confluencia de los ríos Kurá y Aragvi. Se trata de una de las ciudades más antiguas de Georgia.

Los monumentos históricos de Mtskheta, entre los que se encuentran el Monasterio Jvari, la Catedral Svetitstkhoveli y el Monasterio Samtavro (que no visitamos) fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.

Visitamos Svetitskhoveli, una catedral que data del siglo XI. Hoy es uno de las más imponentes y extraordinarias de Georgia, con unos frescos maravillosos en sus muros. Es el segundo edificio de iglesia más grande de Georgia, después de la Catedral de la Santísima Trinidad de Tbilisi (la moderna) La catedral está en el interior de unas murallas. Fuera tienditas de recuerdos, cafeterías, tiendas de artesanía típica, heladerías…

La historia de Svetitskhoveli es la siguiente: En el siglo I un judío de Mtskheta llamado Elías, se encontraba en Jerusalén cuando Jesús fue crucificado en la cruz.  Elías compró la Túnica de Cristo a un soldado romano y se la trajo a su país. Aquí su hermana Sidonia tocó la Túnica y falleció inmediatamente quedando el Manto adherido a su cuerpo y la familia decidió enterrarla con ella. El sitio donde Sidonia yace enterrada con la túnica es exactamente donde se encuentra en la Catedral de Svetitskhoveli. Por esto es considerada como la segunda iglesia más sagrada del mundo.

Hasta diez reyes fueron enterrados en esta iglesia, aunque solo se han encontrado seis tumbas, todas ante el altar.

Visitamos el Monasterio Jvari. En lo alto de una colina, con unas vistas de Mtskheta junto a la unión de los ríos Mtkvari y Aragvi.

Según los relatos tradicionales, en el siglo IV Santa Nina, habría erigido en esta ubicación una gran cruz de madera en el sitio que antes ocupaba un templo pagano. La cruz fue supuestamente capaz de hacer milagros y por ello atrajo a pererinos de todo el Cáucaso. Luego (ca. 545) se erigió una pequeña iglesia sobre los restos de la cruz de madera, conocida como la «Pequeña Iglesia de Jvari». Este, es el lugar donde la evangelista San Nino, convirtió la nación al cristianismo.

Me cuenta el guía que en Mshketa se hacían estudios sobre energía nuclear y tenían un reactor de investigación nuclear tipo piscina en el Instituto de Física de la Academia de Ciencias de Mtskheta, que fue puesto en servicio durante la época del soviet en 1959 y cerrado en 1988, desmantelado en 1990. ¿En serio? 😦

(Abro Paréntesis: Pues se ve que en esa época y durante décadas el control sobre esas instalaciones y el material radiactivo que se encontraba no solo allí, sino por todas las fábricas e instalaciones médicas, industriales e incluso militares rusas desmanteladas y abandonadas, era nulo.

Evidentemente los americanos se preocuparon mucho por estar Georgia en esa encrucijada entre Asia y Europa al lado de Rusia y el Mar negro.

En abril de 1998, los Estados Unidos y otros países llevaron a cabo la Operación Auburn Endeavor para transferir el material nuclear (5 contenedores de uranio enriquecido) de Mtskheta a una planta de reprocesamiento nuclear en Dounreay, Escocia. (Fuente. The Centre for Geopolitics & Security in Realism Studies )

Cierro paréntesis)

Al atardecer volvemos a Tbilisi y acaba mi jornada con guía. A partir de aquí voy sola con el conductor. Así que se acabaron las explicaciones 😱

Día 2. Salimos hacia Signaghi, de camino, después de casi 2h de trayecto, (antes de Signaghi, a unos 2km) visitamos el Monasterio Bodbe (Monasterio de Santa Nino), fundado en el siglo IX, completado en XVII. Uno de los lugares más sagrados de Georgia que ahora funciona como convento. La iglesia principal estaba cerrada. Entre 1862 y 1885 se erigió un campanario independiente de tres pisos. La capilla alberga las reliquias de Santa Ninó está lleno de frescos, sólo pude hacer una foto hasta que apareció una monja y me dijo que fotos no y no pude hacer más 😨.

Unos diez minutos después, llegamos a Signaghi. Eje central para comerciantes y artesanos. Hoy en día, Signaghi es el lugar favorito de los turistas, ya que pueden, no sólo visitar la ciudad y hacer excursiones por el Valle de Alazani, sino que además como es un poco la “Toscana” georgiana pueden hacer visitas a viñedos y bodegas, que te ofrecen, además de la visita, degustación de los vinos y licores de la zona.

En el pasado, era una ciudad estratégica, a su alrededor había una enorme muralla con varias entradas y 28 castillos. Durante las invasiones, toda la gente entraba a la ciudad y se cerraba hacia adentro.

El conductor me deja en la plaza principal y me da tiempo hasta las 13h justo antes de comer (unas 2h algo menos) para visitar el pueblo. Así que sin tener ni idea para dónde tirar deambuló cuesta arriba/cuesta abajo. Veo iglesias escondidas, calles empedradas, los balcones típicos del siglo XIX …lo que no encuentro son ni las murallas, ni las torres. Las veo después, durante la comida, ya que es en un mirador al que me lleva el conductor y que tiene vistas a todo el valle. Entonces veo las murallas. ¡Bien! 🤦🏻‍♀️

El mirador se llama The Terrace y es perfecto, muy bonito con una terraza enorme, comida local (como lo mismo de siempre en este viaje: alubias en pot y berenjenas con nueces y cerveza. Muy barato, unos 13€)

El guía me lleva a una bodega. Tengo incluida una visita guiada (en inglés) con una degustación. En fin. Es que no me gusta el vino así que la excursión en unas bodegas súper modernas, pues hombre…para mi gusto no merece la pena. Compré el aguardiente típico de la zona eso sí.

Este día, exceptuando el Monasterio de Sta Nino, el resto me pareció innecesario. Esta claro que hay otras excursiones que me hubieran interesado más. Si lo sé ahora, hubiera pedido otra excursión que la del Valle de Alazani.

Día 3. Hoy va a ser un gran día. Salimos hacia Kazbegi y de camino visitamos la Fortaleza Ananauri sede de los eristavis, una dinastía que gobernó desde el siglo XIII.

La fortaleza se encuentra a unos 66 kilómetros al norte de Tiflis, en plena carretera militar georgiana que conduce hasta Stepantsminda y que veremos en las fotos más adelante tiene un paisaje ESPECTACULAR 😍

A orillas del embalse zhinvali en medio de un paisaje increíble, destaca la fortificación. Esta consta de dos castillos que se encuentran unidos por una muralla almenada. En su interior hay dos iglesias, la iglesia de la Asunción (Ghvtismshobeli), construida en 1689 tiene unos frescos espectaculares. El más increíble el juicio final (me pareció que tenía que ser un juicio final, abajo están las fotos) ❤️❤️

El juicio final, fresco en la Iglesia de la Asuncion en Ananauri.

Continuamos la ruta por la carretera que lleva a la frontera con Rusia, nos estamos acercando al Cáucaso por una increíble carretera de montaña. Camiones y camiones atascados en el arcén en colas larguísimas para pasar la frontera. El paisaje alucinante. La carretera militar georgiana es el nombre histórico de la ruta principal entre las ciudades de Vladikavkaz (Osetia del Norte, Rusia) y Tiflis(Georgia). Tiene una longitud de 208 km.

La carretera sigue la ruta milenaria de las invasiones y el comercio, desde Tbilisi llega hasta el monte Kazbek y la Iglesia de la Trinidad de Guergueti (nosotros llegamos hasta aquí) y sigue hasta el paso Krestovi o Jvari (2384 m), máxima altitud de la carretera.

La carretera militar georgiana fascinó a personas como Pushkin, Tolsloy, Chaikovsky, Gorky, Mayakovsky y muchos otros escritores, pintores y compositores rusos famosos.

A medio camino nos encontramos con un pueblo famoso, Gudauri (una estación de esquí) el pueblo está en medio de la carretera, los hoteles (recién construidos o a medio construir) en las laderas de la montaña, una especie de Andorra la Vella o cualquiera de los pueblos de esquí de esa zona. Eso sí, turístico a más no poder.

En medio de esta cordillera del Cáucaso, encontramos un enorme arco que relata la historia de Rusia y Georgia. Este monumento, fue inaugurado en 1983 y buscaba conmemorar el bicentenario del tratado Gueorguiyevsk, en el cual se establecía que Georgia sería un protectorado del Imperio Ruso. El monumento en sí no es que sea muy bonito pero las vistas son inmejorables 😍😍

Llegamos después de un buen rato de atascos y adelantamientos en contra dirección (ver photo de arriba) a la ciudad de Stepantsminda, conocida por su monte Kazbegi, un estratovolcán de 5.047m altitud. Aquí vamos a visitar la iglesia de Trinidad Gergeti.

Para subir a la iglesia que se halla a una elevación de 2170 m hay que cambiar de coche. El conductor avisa a un tipo al que da 20€ y me dice que ya está todo pagado y que tengo que subir con el.

Y allí me subí en un 4×4 ruso de la época del soviet de copiloto con un señor de esos de las películas de espías, con gorro, sin dientes, el cigarro….me llevó por una carretera de montaña hasta los pies de la Iglesia de la Trinidad Gergeti. Me dio media hora para visitarla. Le hice foto a la matrícula del coche para encontrarlo después. Porque claro, igual era la única del sur de Europa pero rusos había docenas…y conductores rusos sin dientes con cigarro todos 😂

Media hora se hace escaso para el increíble paisaje.

No sé qué hubiera hecho sino hubiera encontrado al conductor, buscar otro supongo y volver al pueblo con cualquiera, no fue el caso, así que estaba contenta, le dije que “amazing” y entonces me pidió si podía fumar dentro del coche y como le dije que si, me dijo que podía ir sin el cinturón. Que detalle. ¡Breaking de law! (A ver, que allí tampoco tenía pinta de haber muchas normas de tráfico tampoco)

En cualquier caso, me entendió cuando le pedí hacer foto en un sitio concreto y paro para hacer la foto. Ya casi coleguis. ¡Quién necesita Google translator!

Espectacular 😍😍

Ya en el pueblo aparcó junto al flamante coche negro de mi conductor y este, me llevó andando a comer. Al restaurante Khevi, con una terraza con unas vistas al monte increíbles…comí lo mismo de siempre, los mismos 15€ de siempre…

El regreso se hizo largo. Pero el día fue increíble.

Día 4. Este día ya no tengo conductor. Hice una excursión a David Gareja por mi cuenta. Lo hice con una empresa de excursiones local a través de GetYourGuide por 36€ y para mí fue un NO. La empresa local fue Gamarjoba Georgia Tours. La verdad es que la empresa muy bien, el vehículo bien, la guía muy bien (era en inglés). Lo que no me gustó fue David Gareja. Aquí va el resumen:

Comenzamos la ruta a lo largo del valle de Gareja hasta alcanzar el lago de sal, esta zona se denomina el Sahara de Georgia. No entiendo muy bien porqué. Pero el paisaje es precioso.

Llegando al monasterio divisamos las montañas Arco Iris. Pensaba que únicamente había en Perú (Vinicunca) y China pero no… en Georgia también. Pues ya está visto!!! 😂 Antes del monasterio hicimos caminata por las montañas de colores, con el solazo y al medio día, creo que esto me mató.

Al otro lado del parking, se encuentra el monasterio de David Gareja, uno de los lugares más místicos del país. Sin embargo, debido a las tensiones entre Georgia y Azerbaiyán, parte de las celdas, iglesias y capillas construidas en la roca, o al menos, las más bonitas (con frescos tipo las iglesias de göreme en Turquía) se encuentran del otro lado de la frontera y NO SE PUEDEN VISITAR .

Aún y todo, la idea de la guía es subir hasta arriba. La subida empieza con escaleras, que se van volviendo irregulares y acaban en trepar por un camino de piedras. Voy subiendo la cuesta, pero a treinta grados a la sombra, y después de un par de paradas, a mitad de camino me empieza a parecer ridículo, me arde la cara, me explotan las sienes y no lo veo nada claro. Me doy la vuelta. Ohhhhh. Veo la parte de Georgia exclusivamente. Cuando bajan, me enseñan las fotos que han hecho del otro lado. Nada remarcable, NADA. Una retirada a tiempo es una victoria. Al menos esta vez. Uff 😅

Esto es lo que había del lado visitable, celdas cerradas y una catedral en una cueva pero como muy moderna:

Ya de vuelta en Tiflis por la noche, mi última noche, doy otra vuelta por el barrio frente a mi hotel. Cruzo el puente de Metekhi hasta la plaza que hay justo al cruzar: la plaza de Vakhtang Gorgasali, aquí se situaba históricamente el bazar más importante del Cáucaso. Son casi las ocho y media de la tarde y la plaza está llena de gente, coches y taxis, restaurantes con las terrazas a rebosar y supermercados llenos, debajo de la plaza, el Meidan Bazar, una recreación del histórico bazar adaptado para los turistas…arriba, el teleférico sigue haciendo viajes para ver la puesta de sol desde la fortaleza..

Día.5 Vuelo de regreso a las 05:20 via Turkish Airlines.

Me faltó tiempo. Habrá que volver una semana más para completar el viaje.

Gracias por leer! 🙏🏻

Fini