Si hay un lugar donde puedes ver de todo: todas las nacionalidades, todas las razas, todas las modas, todas las excentricidades… ese, es l’eixample de Barcelona, donde los mochileros y clientes de las tiendas de lujo de Passeig de Gràcia se mezclan con vecin@s con el carro de la compra y hordas de turistas con palos selfie.
Te recomiendo seguir el consejo de Metallica: Open Mind for a diferent view and nothing else matters.
Esta ruta es por el Ensache, mejor dicho por un pequeño pedacito de este distrito. Un recorrido casi en línea recta por el Passeig de Gràcia.
L’Eixample (el Ensanche), éste es el nombre que recibe el distrito segundo de la ciudad de Barcelona, que ocupa la parte central de la ciudad, y que fue diseñada por el famosísimo Ildefonso Cerdá.
Cerdá planteó que las calles debían tener 20 m de ancho y que la altura de los edificios no debía sobrepasar los 16 m. Incluso, que la anchura de los edificios no debería ser superior a 14 m y que las casas tendrían que tener vistas a las fachadas anterior y posterior. Las manzanas, debían de ser cuadradas. Así tenemos los barrios en el Eixample, perfectamente estructurados con unos patios de manzana increíbles.
En la perfecta cuadrícula diseñada por Cerdá, las vías discurren en dirección paralela al mar unas, y en perpendicular las otras, esto hace que para el visitante orientarse sea súper fácil. Incluso en coche la movilidad, aún desconociendo el distrito, no puede ser más sencilla (normalmente una calle sube y la siguiente baja, una va hacia la derecha y otra hacia la izquierda)
En este distrito, se pueden encontrar algunas de las avenidas, calles y plazas más conocidas de Barcelona: el Paseo de Gracia, la Rambla de Cataluña, la Plaza de Cataluña, la Avenida Diagonal, la Calle Aragón, Balmes, Enrique Granados…
Vamos a darnos una vuelta por el Eixample:
Puedes empezar el día 1) desayunando en el Faborit de la Casa Ametller, en el Paseo de Gracia 41. Un sitio precioso en un increíble edificio modernista: la Casa Ametller, abren a las 8 entre semana y 8:30 sábados y domingos y sus zumos, batidos y licuados son espectaculares, también su chocolate a la taza, así que es la mejor parada antes de acercarte hasta una visita obligada en el Eixample y que está literalmente al lado:
2) La Casa Batlló
Casi en la confluencia del Paseo de Gracia con Aragón, en 1904 comienzan las obras de restauración de un edificio emblemático: la Casa Batlló.
Para rivalizar con la vecina casa Amatller de Puig i Cadafalch, que por aquel entonces destacaba por su espectacularidad, Gaudí rehace la fachada, el patio, los bajos y el principal y añade dos plantas al edificio. Una de las 7 maravillas de Barcelona. 4.300 m2.
Fíjate en los balcones con forma de calavera ¿o máscara de carnaval?, el tejado ondulado es el dragón abatido por San Jordi, las tejas sus escamas de colores, fíjate en los más de 300 discos cerámicos en la fachada.
A Gaudí le encargan esta casa con 52 años.
Al entrar encontrarás el vestíbulo, el patio de luces (la antigua escalera de vecinos), de cinco tonos de azul diferentes y la escalinata principal que te llevará a la planta noble (la antigua residencia de la familia Batlló), y al desván (los antiguos trasteros y lavaderos). La estructura totalmente blanca del desván recuerda el costillar del dragón. También podrás acceder a la azotea con las míticas chimeneas de Gaudí.
El edificio se engalana en fechas especiales: Sant Jordi, Navidades…y en verano ofrece sus Noches Mágicas.
El edificio es increíble aunque el precio de la entrada (25€) es un poco alto, aunque para los residentes el precio es más reducido: 15€ (te piden justificación con el DNI o una factura de luz o agua, o contrato alquiler)
Más información en este enlace: Casa Batlló
Te recomiendo estar a primera hora de la mañana. Antes de las 9, no habrá prácticamente nadie en la cola. Así que entrarás de los primeros (exceptuando los de la cola rápida, claro, aunque muchos no suele haber porque el precio se dispara). Mi recomendación es subir directamente al salón para hacer las fotos sin gente y subir hasta la terraza. Después, con más calma visitar todo el edificio.
Necesitas casi 1,5h
3) Fundació Tapies
Al lado de la Casa Batlló en la Calle Aragón, casi esquina con Rambla Catalunya, otra maravilla: la Fundación Tapies. En un edificio modernista de Lluís Domenech i Montaner. La Fundació Antoni Tàpies abre en junio de 1990 en la sede de la antigua Editorial Montaner y Simón, construida más de cien años antes.
Este edificio fue el primero de l’Eixample que integraba este tipo de construcción industrial de ladrillo visto y hierro, en medio de la ciudad.
El edificio es, en sí mismo, increíble, en lo alto Antoni Tàpies crea una escultura titulada Núvol i cadira (1990). La escultura representa una silla que sobresale de una gran nube. Quizá te cueste verla, pero una vez la has visto no puedes dejar de verla.
La sede de la Fundació Antoni Tàpies fue declarada monumento histórico en 1997.
Abren a las 10, y en ella encontrarás una de las colecciones más completas del artista, donaciones de Antoni y Teresa Tàpies
Volviendo hacia paseo de gracia seguimos subiendo hasta llegar a nuestro siguiente destino:
4) La Pedrera o la Casa Milá
La Casa Milá está a poco más de cinco minutos andando de la casa Batlló. Gaudí con 54 años recibe este encargo en Paseo de Gracia, y fue la última obra civil del artista antes de la Sagrada Familia. Lo más increible de este edificio es su imponente fachada (192 ventanas) con barandillas de forja todas distintas y su azotea con sus interesante y famosas chimeneas. La superfie cuadriplicaba la de la casa Batlló. El mote de La Pedrera, lo recibe por su fachada de piedra.
El interior increíble, la garita del portero, y el vestíbulo decorado con pinturas murales inspirados en la Metamorfosis de Ovidio, los siete pecados capítales y la Vida es Sueño de Calderon de la Barca.
Hay dos patios de luces, uno en la entrada de paseo de gracia, el otro en Provença. La foto más famosa se realiza en la azotea (por donde comienza la visita). El paseo por la azotea es único, sus chimeneas son esculturas, algunas de más de 7,5m.
Los desvanes que proyecta Gaudí son alucinantes, el de la Pedrera tiene 80 ventanas y una sucesión de arcos catenarios similar a la que encuentras en la Casa Batlló. Los arcos catenarios se encuentras dispuestos a diferentes alturas lo que hace que se formen los desniveles de la azotea.
El precio de la entrada es de 24€, 12€ para residentes, más información: Casa Milà
Necesitarás una hora mínimo. Reserva la hora por internet y así no tendrás que hacer cola.
Al lado de la Pedrera (una calle por encima: c/ Rosellón ) tienes una buena opción para comer:
5) El hotel OMM
En el Hotel OMM tienes varios detalles interesantes: 1) su restaurante informal el Roca Bar, donde podrás degustar alta cocina en platos, tapas y raciones para compartir a un precio más que asequible y probar el famoso helado Rocambolesc de los hermanos Roca y 2) También dispone de una terraza en la azotea con vistas a la Pedrera y el Paseo de Gracia, piscina y música en directo por las tardes y que está abierta al público desde las 19h durante la primavera- verano!
Así que después de comer puedes hacer dos cosas: 1) ir de compras por el Paseo de Gracia, o 2) hacer una visita al Museo Egipcio que se encuentra en la calle Valencia 284
6) Museo Egipcio
El museo dispone de más de 2.000 m2 distribuidos en varias estancias y una colección muy interesante. Se hacen visitas guiadas los Sábados a las 11h (catalán) y a las 17h (castellano). La entrada son 12€ y la duración aproximada 1h así que es una buena opción, si te gusta la arqueología y Egipto, claro.
A las 19h ya puedes subir a la terraza del Hotel OMM a tomar una copa antes de cenar. Por cierto, para cenar en la calle Provenza (una por debajo) pero con Rambla Catalunya tienes:
La Bodegueta de Provença una muy buena opción con comida mediterránea, tapas y raciones de comida tradicional.
Si os parece que habéis andado muy poco, bajando por el Paseo de Gracia en el lado izquierdo encontrareis El Nacional un interesante espacio (era un parking) que reúne varias barras de cerveza, vino, cócteles y distintos restaurantes donde podrás disfrutar de recetas tradicionales diferentes: especialidades a la brasa, tapas, especialidad en arroces y pescado…abierto hasta la 1 de la mañana y es digno de ver y catar.
Por cierto, después de estar todo el día Passeig de Gràcia arriba y abajo, te tienes que haber fijado en las baldosas hexagonales del suelo.
La baldosa es famosa, un diseño de Gaudí, tan famosa que está en el MoMA. El dibujo lo conforma cada grupo de 7. La baldosa Gaudí fue proyectada en 1904 y fue utilizada en la Pedrera. Si te fijas podrás ver una estrella de mar, un amonites y un alga del género Sargassum.
Por las calles del Ensanche también tienes otra baldosa famosa: el panot de flor, también llamado rosa de Barcelona, diseñada por Josep Puig i Cadafalch. No se pueden poner más cosas increíbles juntas en tan pequeño espacio.
Os dejo la lista y mapa de la ruta, espero que os haya gustado y lo pongáis en práctica cualquier sábado.