San Petersburgo es una ciudad increíble y necesitarás mínimo 5 días para una visita sin muchos agobios. ¿Puedes ir por tu cuenta? Rotundamente si. ¿Lo puedes hacer todo por libre? Prácticamente todo, aunque a veces una excursión con un guía local te ahorrará colas, tiempo y malentendidos. Hablan inglés, si, pero más bien poco. No es que no sean amables, es que no te entienden.
La ciudad está a orillas del Río Nevá. En el casco histórico encuentras los principales puntos de interés. La avenida principal de casi 5km atraviesa el casco histórico (Nevskiy Prospekt) aquí encontrarás palacios, restaurantes, cafeterías, bancos (alguno abre hasta tarde, fantástico para cambiar moneda), increíbles tiendas curiosas. La parada de metro Nevskiy Prospekt te deja a un paso de la Catedral de Kazan y de la Iglesia de la Sangre Derramada. Parece que todo está cerca pero no es así. Lo mejor: un hotel en el centro y al lado de una parada de metro.
San Petersburgo está en el Golfo de Finlandia, así que uno de los mejores momentos para visitar la ciudad es en junio (con las noches blancas). Aunque una segunda visita en invierno es casi obligada para ver la ciudad nevada. Estos son mis imprescindibles:
1. El Hermitage (con y sin «h»)
Uno de los museos más grandes del mundo y uno de los más espectaculares. Se puede escribir sin «h» es la forma que corresponde en ruso, así como al francés actual, aunque el nombre original y su ortografía antigua era con «h» y en inglés se conserva, así que puedes escribirlo como quieras.
Sus colecciones están repartidas entre cinco edificios en el centro de San Petersburgo: el Palacio de Invierno, el pequeño Ermitage, el Gran Ermitage, el Nuevo Ermitage y el teatro del Ermitage. Lo mínimo para una visita: una tarde con un tour guiado a todo correr. Visitar todo el museo en una única visita es misión imposible, así que hazlo por tu cuenta, hazte con un libro y un plano del museo, identifica lo que quieres ver y ármate de valor para luchar con los miles de turistas por una foto sin gente.
Increíbles salones, paredes y techos, la «sala de escudos», la «galería de la guerra», alucinante…Las salas de Rubens y de Leonardo. La «sala del pabellón» en el pequeño Ermitage con el reloj pavo real, increíble, las Logias de Rafael y la «Escalera de Honor» en el Nuevo Hermitage…
Si cruzas la plaza del palacio, en el edificio del Estado Mayor General tienes una gran colección con cuadros de Monet, Renoir, Cézanne, Van Gogh, Gauguin, Matisse y varios Picasso. La visita de la colección se paga aparte.
Disfruta.











2. Pasar una mañana en Peterhof
Peterhof se encuentra a unos 20km de San Petersburgo. Pensarás que te encuentras en Versalles, con sus hermosos jardines y sus fuentes. Necesitarás 4-5h mínimo de visita, aunque podrías pasarte el día entero. Recomendable ir en taxi desde el hotel (desde el centro, estarás en 40min y por 1600 RUB-unos 22€) te dejan junto al jardín superior (abre a las 9 y es de acceso gratuito) que merece una visita y donde podrás sacar la entrada al resto de jardines ( 750RUB-unos 11€). El palacio se puede visitar desde las 10:30 pagando aparte otros 11€, mejor visitarlo cuanto antes ya que después del espectáculo de las cascadas (a las 11 am) se llena de gente. La vuelta, mejor en Hidrofoil, desde el embarcadero al fondo de los jardines inferiores, que en 30 min te deja en el Hermitage.

3. Visitar el Museo Fabergé
El museo Fabergé es una joya donde no encontrarás hordas de turistas. Está a diez minutos andando de la estación de metro Gostiny Dvor junto a la orilla del rio Fontanka. En este pequeño palacio tienes una colección del famoso orfebre y joyero de la corte imperial rusa: Karl Fabergé. Sus obras más famosas son los 69 huevos de Pascua que creó entre 1885 y 1917, de los cuales podrás ver en el museo 9 huevos imperiales y otros 6 no imperiales, además de pitilleras, relojes, marcos y otras joyas. Espectacular y la entrada solo cuesta 450 RUB.


4. Fortaleza de Pedro y Pablo
La fortaleza de San Pedro y San Pablo es la ciudadela de San Petersburgo. Se construyó para defenderse de posibles ataques de la marina sueca y sirvió como prision. Podrás visitar su catedral donde están enterados los zares desde Pedro I el Grande, hasta Nicolás II.
Tiene una playa, así que si hace sol reserva una mañana para verlo todo y hacer un picnic a las orillas del Nevá. Si es invierno igual puedes ver bañistas en el lago helado, abren un agujero en el lago para darse un baño. Toda una locura.
5. Ir una tarde al ballet en el teatro Mariinski
El teatro Mariinski es uno de los más antiguos (fue inaugurado en 1860) e importantes de Rusia. El auditorio es imponente y no debes perderte una obra de ópera o ballet. Compra las entradas con algunas semanas de antelación. Tienes entradas muy baratas en el «gallinero» desde 10-20€ (según la obra). Los espectáculos suelen ser a las 19-20h. Elegir bien en el lugar ya que hay varias salas y un edificio más moderno (Mariinski II). Para poder hacer las reservas suelen pedirte registro con el mail, es habitual para todas las compras de tiquets on-line.
Merece la pena
6. Visitar el Palacio de Catalina en Pushkin
Los palacios y parques de Tsárskoie Sieló (desde 1937 Pushkin) son increíbles y por supuesto, el Palacio de Catalina que es alucinante tanto por fuera como por dentro. Pushkin se encuentra a 25km de san Petersburgo, así que lo más cómodo y rápido (si se quiere ir por libre) es ir en taxi desde el hotel (lo mejor, ya que el taxista puede que no hable mucho inglés, es pactar en el hotel una ida y vuelta y un precio cerrado). Comprar la entrada por internet, te ahorrará tiempo, aunque lo más sencillo en cualquiera de los casos es hacer un tour guiado (excursión) que diferentes agencias locales ofrecen on-line, te saldrá algo más caro pero no mucho más y ahorrarás alguna cola.
Ojo que la visita al palacio no siempre está incluida en las excursiones o tours vacacionales, hay que informarse bien. Se visitan generalmente, los jardines y el palacio de Pablo (Palacio de Pávlovsk) que es bonito pero mucho menos impresionante que el de Catalina.
En el Palacio es famoso el Salón del Ámbar que fue trasladado por los alemanes en 1942 a Königsberg y desapareció en 1945 y está reproducido en su totalidad. También la sala chinesca y la sala grande, aunque todo el Palacio es increíble.
Palacio de Catalina en Pushkin
7. Recorrer la línea 1 del metro
Aprovecha una tarde de regreso al hotel para recorrer la línea 1 (línea roja) del metro inaugurada en 1955 y una de las más bonitas. El metro de San Petersburgo es uno de los más profundos y con algunas de las estaciones más impresionantes del mundo.
El metro funciona con fichas (cada ficha vale 45 RUB poco más de 50 céntimos de €), también tienes tarjetas de 1-2-3 días o de varios viajes. Más info aquí Metro San Petersburgo
Cada 1-2 minutos tienes un tren, así que vete hasta la estación de Avtovo (la más bonita) y recorre cada parada en dirección al centro.
Las paradas más impresionantes son: Avtovo, Kirovski zavod, Narvskaya, Baltiskaya, Pushkinskaya, Ploshchad Vosstaniya…la más profunda a 102m es la Admiralteyskaya de la línea 5 en el centro.
8. Visitar la Iglesia de la Sangre Derramada
Te encontrarás la Iglesia de la Sangre Derramada (Iglesia de la Resurrección) en tu paseo por la avenida Nevski Prospekt, la más céntrica y transitada. En la orilla del canal Griboiédov, al lado del jardín Mijáilovski. Con sus cúpulas doradas está edificada en el lugar donde fue herido el emperador Alejandro II. Si el exterior te impacta, el interior es increíble.


9. Visitar el museo Kunstkammer
Situado en la isla Vasilevski, este pequeño museo de Antropología y Etnografía, fue el primero de Rusia, y si eres un poco friki seguro que te resulta curiosa su colección de «curiosidades naturales y humanas y rarezas», con fetos humanos y animales deformes de la colección del mismo Pedro I El Grande. Podrás encontrar también al visitar su torre (antiguo observatorio astronómico) instrumentos de medida, relojes, telescopios, astrolabios…
El museo también guarda el Globo de Gottorf, un gran globo terráqueo y celeste de 3,1m de diámetro del S. XVII. El primer planetario.
Para acceder a la torre se debe solicitar con antelación ya que se ven con tour guiado. Pregunta por el tour ya que es una colección única. Museo Kunstkamera

10. Subir a la cúpula de la Iglesia de San Isaac
San Isaac es la catedral más grande de Rusia. Su cúpula dorada decorada con ángeles tiene un mirador con impresionantes vistas de la ciudad. San Isaac fue alcanzada por los bombardeos nazis durante el asedio de Leningrado, en la escalinata se conservan huellas del ataque.





Estos son los imprescindibles de una primera visita a San Petersburgo. Quedarán muchas cosas para una segunda visita. Esa será otra entrada.
Si te a gustado dale me gusta y comparte. Gracias.